REVISTA CUBANA DE SALUD PUBLICA//(VOL. 44 NUM. 2)
Volumen: 44, Numero: 2, Páginas: [11]p.
Introduction: The disparate empirical evidence related with the effect of public expenditure on health may be due to the significant methodological variations of the studies, as well as the significant differences in the way in which public expenditure influences depending on the level of development of the countries.Objective: To determine the relation among the total public expenditure of the General Government, and infant mortality and life expectancy.Methods: Research project carried out with a sample of 78 countries segmented by income levels from 1990 to 2012. By means of a non - hierarchical grouping of k - media, five sub-samples of countries were formed and divided by their income level. The origin of the segmentation was verified by means of the Chow test. Linear GLS and a cointegration test were applied on each subsample.Results: In the upper subsamples at the income level, health was significantly and consistently related to public expenditure. However, in the lower-low income countries, the expenditure coefficient showed a sign opposite to that expected.Conclusions: There is evidence of a positive and long-term impact among public expenditure and the health situation. However, for lower income countries, this seems to have surpassed its optimum point, which would indicate its inefficiency in sanitary terms. It is conjectured that this is due to the low institutional capacity of these countries, which hampers that greater expenditure obtains better sanitary results.
Introducción: La evidencia empírica dispar relacionada con el efecto del gasto público en materia sanitaria puede deberse a las importantes variaciones metodológicas de los estudios y a las diferencias significativas en la forma en que el gasto público influye dependiendo del nivel de desarrollo de los países.Objetivo: Determinar la relación entre el gasto público total del Gobierno general y la mortalidad infantil y la esperanza de vida.Métodos: Investigación realizada en una muestra de 78 países segmentada por niveles de renta, desde 1990 hasta 2012. Se constituyeron cinco submuestras de países divididos por su nivel de renta mediante un procedimiento de agrupación no jerárquico de k-medias. Se verificó la procedencia de la segmentación mediante el test de Chow. Para cada una de las submuestras construidas, se estimó el modelo correspondiente por mínimos cuadrados generales lineales y un test de cointegración.Resultados: En las submuestras superiores en nivel de renta, la salud se relacionó significativa y consistentemente con el gasto público. Sin embargo, en los países de renta inferior-baja, el coeficiente del gasto presentó un signo contrario al esperado.Conclusiones: Se demuestra un impacto positivo y de largo plazo entre el gasto público y la situación sanitaria. Sin embargo, para los países de menor renta, este parece haber superado su punto óptimo, lo que indicaría su ineficiencia en términos sanitarios. Se conjetura que lo anterior se debe a la baja capacidad institucional de estos países, lo que impide que un mayor gasto obtenga mejores resultados sanitarios.